Lost
treasures of Afghanistan
El territorio del actual Afganistán, que
antaño pertenecía al reino de la Bactriana, era uno de los puntos por donde
pasaba la Ruta de la Seda que unía el comercio entre la lejana China y el
Imperio Romano, por lo que fue un punto donde confluyeron muchas culturas y
religiones diferentes tanto de Asia como de Europa. Un buen ejemplo de ello es
la fusión de la cultura griega con el Buddhismo. Las tropas de Alejandro Magno
habían llegado más allá de esta región allá por el siglo IV a. C y, poco
después, el Buddhismo, en su expansión por Asia central, también llegó hasta
esta región que fue el límite de su expansión hacia el oeste. Fruto de esta
fusión entre lo griego y lo buddhista, surgió un arte buddhista de inspiración
claramente griega.
Afganistán alberga un patrimonio artístico buddhista de un
valor incalculable. Desgraciadamente, muchos de estos tesoros artísticos fueron
destruidos por integristas islámicos, como los Buddhas que había esculpidos en
una montaña del enclave histórico de
Bamiyan, que fueron dinamitados por los talibanes en marzo de 2001.